Cristhian J. Varela T.

Froylán Turcios: el civismo como fundamento de Identidad Nacional y Participación Política



Autor/ Author

Cristhian J. Varela T.

Universidad Nacional Atónoma de

Honduras

ORCID ID: 0009-0001-

6722-6472

Correo: chris27varela@ gmail.com


Recibido: 17/08/23 Aprobado: 11/11/23 Publicado: 17/03/24

RESUMEN

El civismo, según Froylán Turcios, es el fundamento para la conformación de la Identidad Nacional y la Participación Política. La pregunta más justificable para explicar la tesis anterior sería, ¿por qué? Porque el civismo, es para él, una forma de dignificar la condición humana en el ámbito social y político. Turcios parte de esta idea por tres razones: la primera versa sobre la necesidad de constituir una nación con una identidad fuerte. La segunda se construye en el marco de lucha contra el antiimperialismo. Y la tercera responde a las necesidades de cambiar la idiosincrasia del hondureño de esa época.

Palabras Claves: Froylán Turcios, civismo, identidad nacional, participación política.

Abstract: According to Froylan Turcios, civism is the foundation for the formation of National Identity and Political Participation. The most justifiable question to explain the above thesis would be, why? Because civism, for him, is a way to dignify the human condition in the social and political sphere. Turcios starts from this idea for three reasons: the first is the need to build a nation with a strong identity. The second is built within the framework of the struggle against anti-imperialism. And the third responds to the need to change the idiosyncrasy of the Honduran of that time.

Keyswords: Froylan Turcios, civics, national identity, political participation.


  1. Un preámbulo obtuso


    Froyán Turcios, nace en el año de 1874, en el departamento de Olancho, Honduras. Como cuentista, poeta y periodista, destacó con diversas obras literarias y ejercicios intelectuales. Sin embargo, conocer su lado férreo en defensa de la vida política, es un tema que sigue llamando el interés de muchos académicos.

    Para entender mejor su pensamiento, es necesario partir


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    del acontecimiento que redirigió el camino de Honduras: la reforma liberal. Este hito que nace de una propuesta del entonces presidente Marco Aurelio Soto y el intelectual Ramón Rosa, influenciado por procesos políticos exteriores a Honduras, es considerado por José Antonio Funez (2006) como “[…] la modernización del Estado hondureño” (19), pero el trabajo por ellos realizado fue una forma de encontrar a) una estabilidad política y b) constituir una nueva defensa nacional en materia ideológica y militar. Si bien podrían mencionarse más aspectos, aparte de los dos anteriores, aquí quiere resaltarse únicamente estos dos, ya que serán de gran influencia en el pensamiento de Turcios.

    Para ese entonces (entre 1876-1883), Froyán era apenas un infante, habiendo nacido dos años antes que iniciara este proceso y, recibiendo las enseñanzas literarias de su hermana, así como siendo parte de las relaciones de su familia con otras gentes pudientes, no puede negarse que, “[…] desde niño, tiene elementos procedentes de otras culturas [como los pianos, libros y formas de vestir]” (Funes, 2006, 9) que no eran habituales para la época y para el común de la sociedad de ese entonces. Pero, con lo que él se enfrentará, una vez teniendo contacto con esa realidad de la Reforma Liberal y su instalación en Tegucigalpa, es saber que fue un fracaso durante la gobernación de Soto y Rosa, pero encontrándose con presidentes como Luis Bográn, Ponciano Leiva, Domingo Vásquez, Policarpo Bonilla, Terencio Sierra, Juan Ángel Arias, y Manuel Bonilla, que darán continuidad a lo ya iniciado. Con estos gobernantes mencionados, tal propuesta de reformar el país no fue tampoco un glorioso éxito, ya que hubo muchas guerras internas por mantener o derrocar el poder, sin embargo, como ya se hizo mención, llama la atención en Turcios las labores que se estaban realizando a pesar de las injustificables muertes y conflictos. Y si bien la claridad de los objetivos por cada uno de ellos planteado no era el más evidente posible, apartando los avances en agro-economía y en derecho, hay un gran apoyo novedoso en el ámbito de la literatura que le servirá de entrada para ir formando sus ideales, los cuales son, para él, el alimento que lo animan una vez que comienza a trabajar en diferentes cargos públicos y políticos durante diferentes gobiernos.

    Así que, para abandonar estos hechos de naturaleza histórica y entrar en los

    campos de la filosofía, es necesario desarrollar los dos aspectos de este proceso histórico arriba mencionados, siguiendo el objetivo principal de este trabajo, el cual busca analizar los elementos que constituyen al civismo como fundamento de identidad nacional y participación política en el pensamiento de este autor. Partiendo principalmente por definir lo que es el “civismo” y detallando la propuesta que el escritor olanchano hizo al respectos, para luego, exponer las razones consistentes de la identidad nacional y la participación política, explicando, finalmente, la relación entre estos tres ejes centrales, como si fueran una invitación para formarse, desde el origen de estas ideas hasta la actualidad para cooperar, según el consejo de Turcios, material y moralmente en la obra de trascendencia reconstructiva.


  2. El civismo en Turcios


    El primer detalle que se quiere señalar, en este apartado, es el siguiente: Froyán

    Turcios tiene dos momentos de grandeza en el campo de las ideas, el primero es en

    el desarrollado de la literatura (comprendido por poemas y cuentos) y el segundo en el de la literatura política (Mejía, 1980). No puede negarse que ambos momentos de su pensamiento serán de vital importancia para entender sus posturas, aunque se prestará mayor atención al segundo, que inicia con su proyecto de divulgación con la Revista Hispano-América.

    Otro detalle es que, este pensador olanchano, nunca define en sus escritos lo que es el “civismo”. Y si bien esto podría indicar un par de problemas, no puede negarse que alude, en muchas ocasiones, a eso que él entiende por “civismo” y que lo aconseja para llegar a ser un ciudadano digno de la tierra que tanto ama: Honduras. Tercer detalle, y el más relevante de este apartado, es que, para entender el “civismo”, se alude al ejercicio deductivo, y por el cual es válido iniciar preguntando:

    ¿Qué es el “civismo”? El término “Civismo” no tiene una transliteración exacta en español, pero sí se aclara que proviene del latín civis, que de manera etimológica significa ciudadano y un ciudadano es aquel que está inserto en una ciudad [en la Πόλις (polis)], es quien tiene todas las cualidades para estar en ella (Camps, 2003). Y son esas cualidades las que se verán reflejadas como “civismo” las que servirán para entender el pensamiento de Turcios más adelante.

    También, de menara genealógica, el “civismo” ha pasado por diferentes acepciones y modificaciones categoriales, sin embargo, la relación más directa entre el “civismo”, los dos aspectos con los cuales se terminó el apartado anterior y Froyán Turcios, proviene de su influencia ideológica europea, especialmente de los escritores franceses que él leía (Funes, 2006).

    Para el pensador olanchano, en su escrito titulado Dignidad Cívica, el “civismo”, es lo que constituye a un ciudadano en el marco de la dignidad (Turcios, 1924). Esta dignidad era una forma de identificarse y de defenderse, ya que, en su contexto, Honduras y toda Centroamérica estaban entre aceptar algunas propuestas imperialistas por parte de Estados Unidos o luchar contra ellos para impedir que se adueñaran e intervinieran en los gobiernos de tales territorios. Aunque con esto, se ve que, para Turcios, el ciudadano no solo se circunscribía a la ciudad en la que vivía o en la que había nacido, sino que trasciende hasta llegar a la idea de Patria y Nación. Pero los términos Patria y Nación no aluden a lo mismo; y teniendo en cuenta que en filosofía no son del todo admisibles los sinónimos, se procede a realizar una breve diferenciación para continuar con el tema central.

    El término Patria, tiene sus orígenes en la antigua Roma -pero en la Roma Católica- y se relaciona mucho al término latino pater, es decir, al padre, utilizándose para hacer referencia a la tierra de los padres. Por otro lado, el término Nación, tiene sus comienzos (políticos) en el S. XVIII, durante la Revolución Francesa. Este término era gritado por aquellos que estaban en contra del monarca, aludiendo que el poder estaba en la nación y no ya en la corona, así, para los franceses “[…] la Nación se convierte en sinónimo de libertad” (Bandieri, 2007, 23). Pero, y entonces, el “civismo”,

    ¿a cuál de las dos responde? En la época de Turcios, fue muy común que se les viera como si una fuera equivalente con la otra. En varios escritos, incluyendo sus Memorias y el Boletín de Defensa Nacional, usa ambos términos.

    Aunque, como bien se ha señalado anteriormente, aquí no se puede caer en el conformismo de los sinónimos, por lo que hay que ir más allá de lo que se aparenta

    en sus escritos, y así es, ya que, parece que su discurso acerca del “civismo” está más emparentado con el termino de Nación, en tanto que este demuestra la libertad soberana del pueblo, relegando así, al de Patria y su derivado, -el patriotismo- a un sentimiento de valor e identidad, mientras que el “civismo” lo precede como si este fuera el fundamento que le da ese carácter.

    Pero ¿por qué es su fundamento? Porque para Froylán Turcios, el “civismo”, aparte de constituir al ciudadano en el marco de la dignidad y de la libertad, es una clase de educación identitaria que solo debe ser enseñada por gentes del mismo territorio, por gentes que amen “[…] la libertad, el derecho, la justicia y la soberanía nacional” (Turcios, 1926, 243).

    Y parece que, a través de esta enseñanza, el ciudadano no solo procede a aprender y a apropiarse de los conocimientos del territorio nacional, su historia y sus valores, sino a hacer suya una clase consciencia nacional capaz de defender y contradecir la realidad histórica por la que estaban pasando. Por lo que resulta interesante su postura, sus ideales y su forma de concebir al pueblo hondureño y por lo cual se encuentra el primer enlace a uno de los dos aspectos que se hicieron mención en el primer apartado, aspectos que son de gran influencia en el pensamiento de este autor. Esta relación se muestra a manera de una conclusión tripartita al respecto, a saber, que 1) el civismo es el fundamento del patriotismo, 2) es un conocimiento educativo que debe aprenderse para la vida, 3) enmarca al ciudadano en la libertad y en la dignidad de una conciencia nacional que debe defenderse. Y es esto último, la conciencia nacional, la que se desarrollará en el siguiente apartado para continuar con la tarea aquí propuesta.


  3. Una idea de Identidad Nacional


    En este otro apartado, también se harán las siguientes aclaraciones: que la idea de Identidad Nacional [en el pensamiento de Turcios] está íntimamente relacionada con:

    (a) la del sentimiento del patriotismo, (b) la noción de raza, (c) la de antiimperialismo y

    (d) con el de soberanía. Pero, como son muchas conexiones, se pasará explicando una por una, de una manera no muy extendida, puesto que tampoco es evidente el hecho de que, el poeta olanchano, haya desarrollado tales conceptos dentro de los cánones de una habitual definición. Es por ello por lo que el acápite haya sido nombrado “Una Idea de Identidad Nacional”, pero esa idea que él concebía y que tanto difundió debe tomarse en el sentido más lato posible.

    Para Mario Argueta (2021), Honduras cuenta con tres momentos en la conformación de la Identidad Nacional. El primero comienza entre finales del S. XIX y comienzos del S. XX y se extiende hasta 1933, grandemente influenciado por la reforma liberal, las guerras civiles y por los partidos políticos Nacional y Liberal. El segundo se propicia con las protestas que resultaron por parte de los conflictos entre los trabajadores y las compañías bananeras en 1954. El último momento, se presenta entre los años 1971 y 1972 cuando Honduras analiza si le son beneficiosas las relaciones comerciales con sus naciones más cercanas, es decir, con el resto de los países de Centro América, pretendiendo, de esta forma, abastecerse a lo interno, surgiendo, todo lo anterior, con la idea de proponer un gobierno de unidad nacional que aunaba

    varios sectores antes no considerados por los gobiernos de turno (11-14).

    Este último parágrafo, es importante ya que alude al momento histórico en el que se sitúa a Froylán Turcios como uno de los autores intelectuales de estos primeros pasos en la constitución de tener una firme y arraigada Identidad Nacional. Ese primer momento del cual habla Argueta, es crucial, aunque contradiga la postura de otros autores, de entre ellos, Marvin Barahona, quien en su texto La evolución histórica de la Identidad Nacional, concibe esta formación desde mucho más antes de lo que Argueta y en este artículo se pretende. Las razones son las siguientes:

    Froylán Turcios, aúna la idea de identidad nacional con el sentimiento del patriotismo porque es consciente que muchas de las personas que lo rodean traen consigo una herencia familiar circunscrita a los territorios que conformaban a Honduras para ese entonces. De igual forma lo enlaza con el de raza, sin embargo, la raza de la cuál él habla está más emparentada a la raza hispanoamericana, no necesariamente habla en términos de la raza hondureña per se, sino que encaja a esta en la realidad del subcontinente hispanoamericano. Ello se ve reflejado mucho en la revista Hispano-América, no solo por sus escritos en contra del imperialismo sino por la ola de intelectuales que luchaban contra este sistema y la Doctrina Monroe, la cual, dejaba indefensos a muchos países por temas de jurisdicción en la aplicabilidad de algunas leyes. De aquí mismo nace ese enlace entre la idea de Identidad Nacional con la del Antiimperialismo. Culminando así, con la relación entre esta idea y la de soberanía nacional, la cual, debe verse en los márgenes de la autonomía de gobernación de Honduras por y para sí.


  4. Respuesta a los límites de la Participación Política


    Con las ideas desarrolladas en el acápite anterior, es más que urgente mencionar cuál es la tarea del hondureño en materia política y así sus límites. Para ello, se analizarán las ideas ya mencionadas en relación con el poema La oración del hondureño y otros escritos del autor.

    En dicho poema (y también en muchos otros escritos), se encuentran elementos sustanciales para entender varios aspectos del quehacer político de cada hondureño, uno de ellos, es el referido a la personalidad o, mejor dicho, al de la idiosincrasia, puesto que, en esta, él la mira desde dos ángulos diferentes, el primero de ellos era en el que, el hondureño promedio, no podía envalentonarse por estar atado a las situaciones del trabajo. Esto se ve reflejado en un escrito de la Revista Ariel, titulado Soberanía Nacional del año 1926, en el que protesta contra este afán diciendo “[…] el hondureño […] es el que más trabaja contra nuestra soberanía […] prestándose como un autómata a sus maquinaciones aviesas” (494). Y más adelante, agrega, “[…] es monstruoso que los ciudadanos renieguen de su patria y de su condición de hombres libres para uncirse como bestias al carro de la conquista” (494). Con ello no solo hacía una ferviente crítica al imperialismo de los Estados Unidos sino también al pueblo hondureño en total. El otro ángulo con el que miraba a la sociedad, y especialmente a esta misma sociedad trabajadora, era verla sumida en los vicios, he ahí que, en el poema base de este análisis, él mencione, “[…] huiré del alcohol y del juego, y de todo cuanto pueda disminuir mi personalidad” (Mejía, 1980, 216). Pero recordando, en ese

    mismo escrito, las tareas o el quehacer político, sobre todo cuando agrega, “[…] y no olvidaré jamás que mi primer deber será, en todo tiempo, defender con valor su soberanía, su integridad territorial, [y] su dignidad de nación independiente” (216), pero párrafos anteriores, menciona también que este tiempo está emparentado a una diversidad de lugares, a saber, en el hogar, en la sociedad, en los negocios públicos y en cualquier destino, en los cuales debe estar presente esta obligación.

    Otro elemento sustancial se encuentra en la poca estabilidad política que venía desde antes de los inicios de la Reforma Liberal, y en la época en que esta surge y se desarrolla. Las luces no alcanzan para clarificar las pretensiones, tanto de los gobernantes como de los literatos intelectuales que desarrollaron más el modernismo en las letras que en la ideología política. Ante tal hecho, Argueta (2021) sentencia este momento histórico, asegurando que, “[…] la Honduras de albores vigésimo- seculares fuese una nación todavía no vertebrada” (11), mostrándose más como “[…] un conjunto de regiones semiaisladas” (11) que, como una nación constituida, al menos en la forma en que la concebía idealmente Turcios.

    Sin embargo, con estos elementos, uno a favor y el otro en contra, no puede negarse el gran mérito del escritor olanchano en hacer que la sociedad hondureña se saliera de las comodidades para ensanchar la actividad política, no disminuida únicamente a la toma de decisión de las instituciones gubernamentales, los adinerados y su influencia en la exportación y la economía, o al simple ejercicio del sufragio. Es por ello que su ímpetu se ve necesariamente cimentado en la educación cívica, en la aprehensión de la dignidad y de la libertad, en el patriotismo y en la defensa de la soberanía.

    Estos últimos aspectos son con los que se comenzaba este trabajo, pero, para verlos mejormente reflejados, es necesario pasar y hacer una síntesis para concluir las ideas principales de lo aquí expuesto.


  5. Las luces del Civismo en el pensamiento de Turcios


El “civismo” es, fundamentalmente en Turcios, una clase de educación que debe enseñarse desde el seno de la identidad hondureña. Educación que propicia la formación de una conciencia oscilante entre el patriotismo y la libertad, con el fin de defender la soberanía del país. Una vez teniendo adquirida esta consciencia y esta educación cívica, surge el deber moral de ensanchar la participación política. Y si bien antes no se había hablado de moral, cuando se hizo alusión a los vicios, estaba, de manera contrapuesta, las virtudes propuestas por Turcios en su trabajo por cambiar la realidad nacional y de cada ciudadano.

No es difícil ver la relación del “civismo” con cada uno de estos aspectos que se han trabajado, sobre todo cuando se ven los esfuerzos de parte del poeta olanchano en poder construir una estabilidad política y en defender la soberanía del país. Puesto que sus luchas contra el antiimperialismo y así con la idiosincrasia de muchos hondureños, si bien no llegó a realizarse, los avances que dejó fueron de vital importancia en los dos últimos de los tres momentos de los que habla Argueta en su trabajo sobre la conformación de una Identidad Nacional y así también pasa lo mismo con Marvin Barahona cuando hace su estudio sobre la evolución de este

mismo tema. Ambos obligatoriamente pasan por las luces que dejó encendidas el pensamiento de Turcios. Ojalá que, en futuras investigaciones y de mayor alcance, se logre establecer la necesidad de actualizar las ideas de este autor y cada uno de los temas que resguarda en sus ideales.


Referencias


Argueta, M. (2021). Tres momentos en la conformación de la Identidad Nacional hondureña. Informe de desarrollo humano, del Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo. N.º 02 [Archivo PDF].


Bandieri, L. M. (2007). Patria, Nación, Estado “et de quibusdam aliis”. Revista Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Vol. 37, N.º 106, pp. 13 – 53, ISSN 0120-3886 [Archivo PDF]


Barahona, M. (2002). La evolución histórica de la identidad nacional. Editorial Guaymuras.

Camps, V. (2003). El Sentido del civismo. La edición Barcelonesa: Apuntes históricos. Vol. 6 [Archivo PDF] Cifuentes L. M. (2008). El civismo: Una construcción ético-política. Revista de la Asociación de

Inspectores de Educación de España. N.º 9 [Archivo PDF]


Funes, J. A. (2006). Froylán Turcios y el modernismo en Honduras. BCH


Galicia, A. (2019). Froylán Turcios y la revista Ariel. Meridional, Revista chilena de Estudios Latinoamericanos. N.º 13, pp. 91 – 112, ISSN 0719-4862, DOI: 10.5354/0719-4862.54418


Hernández-Pacheco, J. (2003). Hypokeimenon, origen y desarrollo de la tradición filosófica. Vol. XI.

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Mejía, M. (1980). Froylán Turcios, en los campos de la estética y el civismo. Editorial Universitaria.


Turcios, F. (1926). Revista Acción Cívica. Sistema Bibliotecario UNAH.


Turcios, F. (1924). Boletín de Defensa Nacional. Sistema Bibliotecario UNAH.


Turcios, F. (1926). Soberanía Nacional. Revista Ariel. N.º 22, pp. 493 – 497 [Archivo PDF]