Ela Urriola

Poesía desde Panamá



La edad de la rosa (Sor Juana Inés de la Cruz)

Juana

¿Qué edad tiene la rosa? Tú que abrazaste espinas Que frotaste los pétalos Y la sangre ígnea

De esa flor

Bendita y profana

Con la que adornamos vírgenes y putas Ventanas

Bodas

Cabezas y cementerios Puedes decirme

Juana

¿Qué edad tiene la rosa?


Tú que escribiste con el carmesí de los capullos Y amasaste cada molécula de amor

En esos estambres que incendian los cuerpos

¿Por qué se desborda el volcán en tu pecho?

¿Será que Dios puede saberlo Si acaso


Autor/ Author

Ela Urriola

Universidad de Panamá ORCID ID: 0000-0001- 6915-185X

Correo: ela.urriola@ up.ac.pa


Recibido: 29/09/23 Aprobado: 20/10/23 Publicado: 11/11/23

Dios entiende el silencio?


Y porque tu amor es inmenso Y quieres gritar

Te arrojas

Macadamias en la boca

Emerges en ese océano de argumentos Y lecturas

De cosas que los hombres bautizaron Como suyas


Juana

Que enloqueces


143

Esta obra está bajo una Licencia Creative Common Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.

En tu insoportable cordura

Y en tu fiebre

Adhieres transparencias y palabras Enciendes la antorcha de Prometeo Incineras tus pies descalzos

En la almohada


Bebes el esperma de las velas Y levitas como crisálida

Como orquídea desgranando la vainilla Te vuelves agua

En esa misma sed Bendita en tu vientre En tu insistencia de ser Y en tu constancia


Aquí está el dardo en esta pluma Y en el papel reluce el faro

Hacia el que diriges tus pasos La duda

En las noches danzan las brujas en el techo Y las sotanas empolilladas te señalan: Desgranas el capullo

Incineras la plaza


La luna se descuelga en tus manos

Como una rosa que ha perdido su sangre Con esa palidez fecunda el gineceo Resucita los juegos milenarios

Donde nombrábamos las cosas como hembras Y Gea preñada se humedecía con orgasmos

Y florecía


Belleza maldecida en tu rostro Cuelga el infinito en tu pecho Y se desborda la pregunta

Por la humanidad Y por la luz

La de las cosas Triviales

Que a fin de cuentas Son las trascendentes Te confiscaron la voz

Pero la tinta no la secaron


144

Ela Urriola

La lluvia no cesa

Las ganas resuenan en tu alcoba Como un ronquido de gato

Se desvanece el miedo

Las sogas de tus manos sostienen

Tu finitud

Y ya no entendías de fronteras Porque tienes la luz

Y la edad de la rosa


El júbilo enredado en tu pelo Que podía ser negro o lacio

O simplemente el pelo de mis abuelas Yo te encontré en esas páginas

Mis caderas eran de otra y eran mías al mismo tiempo Leyéndote

Volaba

En ese parque y en la sala Y subí

Al paraíso

Porque susurrabas mi nombre

En las noches fui una muñeca de barro Costilla de la costilla

Apéndice del minotauro

Y tú inventaste un futuro desde entonces

Siendo en ese pérfido claustro

Muñeca de oro Noche

Día

Clítoris roto Abonando el rosal Magnánimo

Que nacerá Mañana


Selección de La edad de la rosa (2019)


145

Poesía desde Panamá