James Dinarte Arias
Autor/ Author
James Dinarte Arias
Universidad de Costa Rica Correo: djames13arias@ gmail.com
Recibido: 27/09/23 Aprobado: 20/10/23 Publicado: 03/11/23
En este artículo se desarrollará el proceso de investigación y los presupuestos filosóficos que motivaron a la propuesta de “Filosofía en la Leo” que se inscribe en las iniciativas estudiantiles de la Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica. De acuerdo con esto, se desarrollan una serie de talleres prácticos que se enfocan en la áreas de la
lógica , la metafísica y la ética para la vida diaria para que en la realidad social de la León XIII dichas disciplinas se puedan utilizar como herramientas para el diario vivir. Cabe destacar que en estos espacios no formales lo que prima es la relación de la filosófica con el buen vivir; esto ocupará la parte final de la exposición.
ahí donde aún se enseña filosofía, el proceso educativo pone más bien énfasis en la historia de la filosofía que en la filosofía como tal. (UNESCO. La filosofía como escuela de libertad, 2007, 79).
La filosofía no es un problema algebraico. Antes bien, Vauvenargues tiene razón al decir: Les grandes pensées viennent du coeur (Schopenhauer, Parerga y Paralipómena, 37)
Para quien se ocupa del estudio y de la enseñanza de la filosofía, ha sido un tema de constante reflexión la importancia que pueda tener o no esta disciplina en la sociedad, en la cual se ha convertido en tema de discusión el papel de las humanidades en una sociedad en la que el desarrollo de la ciencia y la tecnología parece que deja de lado toda actividad reflexiva que no pueda ser útil para el intercambio económico que nace de la demanda de la población y lo que el mercado puede ofrecer. Con esto es claro que una gran parte de la humanidad padece los efectos de un sistema económico que le permite sobrevivir a quien esté dentro de los parámetros de productividad; con esto no se pretende realizar una descalificación del avance que puedan tener las profesiones técnicas o los oficios desempeñados dentro de esta dinámica de labores, sino señalar la limitación que se hace a los campos en los que el brío del ser humano puede ser desempeñado. Se vuelve evidente que la realidad costarricense es un reflejo de cómo la priorización de la producción económica sobre cualquier otro tipo de disciplina, intentando no caer en extremismos, deja de lado la reflexión de carácter humanístico y en especial aquella de la que nos interesa ocuparnos aquí.
Aunado a esto, se presenta el carácter meramente académico de la disciplina en las universidades o de una manera meramente histórica donde se repasa los principales postulados de los filósofos más conocidos, pero no hace hincapié en la capacidad de cuestionamiento y de reflexión sobre la vida diaria que muchos de estos pensadores dedicaron en sus sistemas filosóficos. La ya sabida separación entre teoría y práctica no es la mención que se intenta realizar, sino que se hace referencia a la capacidad que tiene la filosofía para ocuparse de la especulación y de ayudar al “buen vivir”.
La desigualdad social y el abandono de la filosofía como herramienta del buen vivir es el bosquejo de la meta que este proceso de divulgación intenta realizar, lo cual determina la introducción que se puede dar de esta idea a la población no cultivada en la filosofía y que es determinante para no convertir esta iniciativa de difusión en una réplica de los espacios en los que comúnmente se relacionan las personas ya iniciadas. Identificar a la filosofía con la oportunidad de personas “intelectuales” o que viven en un nivel económico que le permite acceder al ocio que esta materia demanda, es un peligro que se desea evitar en este informe de investigación, por lo que se busca llamar la atención para que la filosofía potencie su capacidad comunal (donde entendemos lo comunal como la presencia de los habitantes que son marginados por una u otra razón de la cultura) y ver la posibilidad de su implementación como una herramienta para el buen vivir. Sin afán de extender más esta especie de comienzo de una introducción a la temática que nos ocupa, esta iniciativa busca llevar la Filosofía a comunidades marginadas.
La conocida dificultad para definir la filosofía es un tema que ocupa una buena parte de los estantes de las bibliotecas sobre la temática. Es posible decir que todas las corrientes filosóficas han diferenciado lo que entienden como la definición de filosofía y esto ha mantenido la capacidad que tiene la materia para siempre estar en renovación. Aun así, sin entrar en la comparación entre la pluralidad de exposiciones, para el interés de este articulo, la característica preponderante de la disciplina recae en el uso de la capacidad de cuestionar como motor de la investigación que realiza y que forma parte de la capacidad intelectual de cada ser humano, la necesidad de considerar la igualdad como una característica básica para realizar procesos de divulgación, y que es de sumo iteres para esta iniciativa estudiantil. La dificultad de esta tarea no solo se debe quedar en lo teórico, como una forma de compartir conocimientos filosóficos de manera no tradicional, por lo que se debe buscar las practicas pedagógicas adecuados para incentivar en las sesiones el interés de las personas asistentes. Si bien es cierto que trasmiten los postulados de diversas formas de pensamiento filosófico, no se intenta limitar este espacio a un aprendizaje que es guiado por un mero deseo de formar filosóficamente, y no se busca formar personas en la materia de la filosofía, sino que se propone la filosofía como una herramienta útil para la vida personal. Entonces, para poder construir un proceso de dialogo de manera horizontal, es importante no dejar de lado que para resaltar la importancia de la disciplina en el público no especializado, se debe partir de la consideración de que quien llega a interesarse por la filosofía no está en una capacidad intelectual superior
que quien estudia en la universidad. En palabras del autor de El maestro ignorante, esto se podría resumir de la siguiente manera: “La explicación no es necesaria para remediar la incapacidad de comprender. […] justamente esa incapacidad es la ficción estructurante de la concepción explicadora del mundo” (Rancière, 2007, 21), por no se utiliza la filosofía como una materia que se encargue de reflexionar de temáticas abstractas o meramente racionales, sino que la relevancia para el diario vivir y la capacidad de todos los seres humanos para realizar preguntas de corte filosófico es la base de este proceso de divulgación.
Finalmente, la relevancia de la filosofía en la sociedad tiene que ir ligada al interés por crear espacios de enseñanza donde se parta de una preocupación por acercar los contenidos filosóficos a las poblaciones que comúnmente no forman parte de
la educación formal. Es así que la relación de las escuelas de filosofía de Costa Rica, y específicamente en las universidades estatales, establecen un compromiso de acción social, para poder crear espacios como el realizado en este caso, gracias a la colaboración de Iniciativas Estudiantiles de la Universidad de Costa Rica, por lo que se puede apostar por una vuelta del pensamiento crítico a la educación de la personas como una forma de liberación en un contexto que cada vez nubla la capacidad de filosofar y reduce a la persona a un mero autómata.
Goucha, M. (2011). La Filosofía, una escuela de la libertad: enseñanza de la filosofía y aprendizaje del filosofar; la situación actual y las perspectivas para el futuro. Francia: UNESCO . Accesible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000192689
Rancière, Jacques. 2007. El maestro ignorante: cinco lecciones sobre la emancipación intelectual. Buenos
Aires: Libros del Zorzal.
Schopenhauer, A. (1988). Parerga y paralipómena, II, (Trad. Pilar López de SM). Madrid: Trotta