Ileana Corea García

La cuestión de la descolonialidad: generalidades y conceptualización


RESUMEN

La descolonialidad representa principalmente la separación de la base de poder que tiene como centro un análisis desde Europa hacia América Latina representa el punto de inflexión, ruptura de la lógica de la modernidad. Su enfoque está centrado en la experiencia desde América Latina, teniendo como resultado una nueva epistemología del sur. Este debate y discusión sobre la herencia del colonialismo en nuestros países latinoamericanos se ha duplicado en los últimos años representando una novedad de las ciencias sociales.


Palabras Claves: : Colonialidad, Descolonialidad, Epistemología del sur, América Latina, Crítica.


Abstract: Decoloniality mainly represents the separation of the power base that has as its center an analysis from Europe to Latin America, it represents the turning point, breaking of the modernity logic. His approach is centered on the experience from Latin America, having as a generation a new epistemology of the South.


Keyswords: Coloniality, Decoloniality, Southern Epistemology, Latin America, Criticism.

  1. Introducción



    Autor/ Author

    Ileana Corea


    Recibido: 06/08/21 Aprobado: 04/10/21

    En el recorrido de hace unos diez años, varios intelectuales desde Sur América y el Caribe han ido realizando discusiones alrededor de la modernidad y las consecuencias que atañe, de mayor forma en la construcción de los saberes. Dentro de estos destacados pensadores del llamado giro decolonial o descolonial tenemos a Aníbal Quijano, Ramón Grosfoguel, Santiago Castro-Gómez y Catherine Walsh. En este corto escrito vamos a repasar cuales son los cimientos y algunos de los principales conceptos de la descolonialidad como producto de la denuncia del eurocentrismo y el sentipensar de los pueblos. El análisis del descolonialismo, nos muestra que la racionalidad


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    mismo momento en que la división en tres mundos se desmoronaba y se celebraba el fin de la historia y de un nuevo orden mundial. La aparición de este concepto tuvo un impacto de naturaleza semejante al que produjo el concepto ‘biopolítica’, cuyo punto de origen fue Europa”. (Mignolo, 2011, 1).

    europea moldeó la naturaleza de nuestra América como subordinada al sistema capitalista moderno.


  2. Orígenes de la Descolonialidad


    Cuestionar la mirada centrada en Europa dentro del estándar mundial y derivadas de todas las relaciones científicas, tecnológicas, económicas y sociales, sigue siendo una demanda ineludible en América Latina, que no puede ni debe entenderse como un capricho. Más bien, estas discusiones deben continuar porque constituyen una lucha por los derechos básicos de los pueblos de nuestra América.

    La principal influencia del giro epistemológico proviene de América Latina, son teóricos descoloniales quiénes originaron los estudios culturales y literarios europeos y estadounidenses, que marcaron las principales de perspectivas sobre las relaciones coloniales basadas en la oposición entre colonizadores y colonizados, incluso antes de la fundamentación del descolonialismo.


    Mignolo, sustenta que las colonias pasaron a ser el centro del debate internacional, específicamente el mundo no europeo que está mucho más ligado a la “antigua Europa del este”, mucho más ligado aún a la formación de minorías de intelectuales constituidos como pensadores no europeos, por el contrario, adaptando los condiciones más locales, las de las llamadas colonias: La diáspora africana, inmigrantes, indígenas; y que se convierten en experiencias de vida, memorias y categorías que preceden un lenguaje y pensamiento.

    La modernidad pasa a ser un punto de partida que busca la explicación sobre le necesidad de rehacer un nuevo esquema de análisis, pues constituye a la colonialidad en sí.


    Los escritos de Franz Fanon, quien discutió la imposibilidad de la construcción de una identidad en la presencia del otro colonizador. De la misma manera, Aimé Césaire, Albert Memmi y Edward Said fueron importantes referentes para las teorizaciones latinoamericanas (Morales; Girao, 2018, 134).


    El enfoque de la descolonialidad constituye un pensamiento cuestionador a la modernidad que es impulsora del colonialismo con una mirada centrada en Europa como un patrón mundial que buscará explicar, narrar las relaciones científicas, tecnológicas, económicas y sociales, que representa una demanda histórica e ineludible en América Latina que tiene como protagonistas a los pueblos de nuestra América que luchan por los derechos fundamentales.

    Es preciso tener claro la génesis del

    (De) colonialidad es un concepto cuyo punto de origen fue el Tercer Mundo. Para ser más precisos, surgió en el

    pensamiento, Mignolo nos dice:


    El argumento básico (casi un silogismo) es el siguiente: si la colonialidad es constitutiva de la modernidad, puesto que la retórica salvacionista de la modernidad presupone ya la lógica opresiva y condenatoria de la colonialidad (de ahí los damnés de Fanon), esa lógica opresiva produce una energía de descontento, de desconfianza, de desprendimiento entre quienes reaccionan ante la violencia imperial” (Mignolo, 2011, 26).

    Este pensar se constituye en una nueva epistemología, rebasando el orden cronológico, y la razón del paradigma de la modernidad – colonialidad que se constituye como un nuevo comportamiento que está fuera de toda visión centrada en Europa que tiene como fin la búsqueda de un camino hacia una vida más humana, que intenta hacer del mundo, un mundo más solidario que reconozca la dignidad de todos y todas, redistribuyendo los recursos que todos y todas producimos.

  3. Conceptualización


    1. Colonialidad


      La colonialidad es un concepto clave para entender el pensar de la descolonialidad, este grupo de pensadores se han puesto de acuerdo en lo elemental que es comprender lo que la colonialidad conlleva como resultado del período en sí mismo y cómo todavía siguen imponiéndose en las sociedades e Instituciones de América Latina, guiando sus destinos hasta hoy, de esta manera asegura el control y la hegemonía sobre nuestros países.

      en la piedra angular de este modelo. El Poder, y opera en materia de existencia cotidiana y escala social, subjetivo en cada plano, área y tamaño.

      Este debate iniciado por Quijano, quién explicó como funciona y se manifiesta el poder, diciendo: “El poder es un espacio de existencia”. Es en sí que la explotación -dominación como conflicto es una red social en donde se establecen como relaciones que controlan varios campos: dominación social, control de la naturaleza y sus recursos, el género y su sistema reproductivo, el conocimiento y la autoridad como mecanismo para garantizar estas dominaciones.

      En este campo hace énfasis, Quijano:


      Este modelo de poder, derivado de la modernidad, solamente tuvo éxito cuando la región fue dominada por pueblos europeos, puesto que tiene como pilares el eurocentrismo, el capitalismo y el Estado-nación. (Quijano, 2002, 4-28).


      Como componente de la matriz de análisis de modernidad-colonialidad, la descolonialidad establece una relación de diálogo que es conflictiva, iniciando con el despliegue mundial e imponer la retórica y su cosmovisión dominante, por lo tanto, como ejercicio exagerado del poder, la última categoría constituye uno de los debates centrales de la red modernidad-colonialidad y sobre todo en una gran parte de la reflexión derivada de la epistemología descolonial.

      Del mismo modo, hay otras discusiones importantes para mantener ocupados a los pensadores, como lo es “modernidad-colonialidad”, estos conceptos explican el comportamiento, la intención, el prejuicio del poder imperial por parte de quiénes lo muestran en su propia capacidad. Otra opción por la justicia y un compromiso moral por la paz y la dignidad. En otras palabras, las personas del mundo son sin duda: poder, existencia, conocimiento.

      Siendo la colonia uno de los elementos constitutivos y específicos del modelo capitalista mundial, es importante recalcar la importancia de la población racial–étnica del mundo que se convierte


      Toda estructura social es, en esa perspectiva, orgánica o sistémica, mecánica. Y esa es, exactamente, la opción preferencial del eurocentrismo en la producción del conocimiento histórico. En esa opción, algo llamado “sociedad”, en tanto que una articulación de múltiples existencias en una única estructura, o no es posible y no tiene lugar en la realidad, como en el viejo empirismo y en el nuevo posmodernismo, o si existe sólo puede ser de modo sistémico u orgánico. (Quijano, 2007, 97).

      El poder o las relaciones de poder se expresan claramente como parte del modelo de colonialismo, los elementos que lo constituyen son elementos específicos del patrón del mundo del poder capitalista. Según Quijano, el colonialismo es mucho más antiguo que la colonialidad, pero los hechos han demostrado que esto es más profundo y duradero que el colonialismo.

      El término “colonización” es un elemento constitutivo del patrón mundial y es el resultado del colonialismo, sin él, sería imposible establecer relaciones inter-sujetos a escala global. Quijano insiste en que la colonialidad es un concepto diferente, aunque está relacionado con el concepto de colonialismo.

      La modernidad y la organización colonial mundial tiene como uno de sus cimientos en términos cronológicos, la conquista de América por los europeos en 1492, este momento marca también la constitución del saber colonial, memoria, lenguaje

      Más que la idea simple de interrelación (o comunicación, como generalmente se lo entiende en Canadá, Europa y EE. UU.), la interculturalidad señala y significa procesos de construcción de un conocimiento otro, de una práctica política otra, de un poder social (y estatal) otro y de una sociedad otra; una forma otra de pensamiento relacionada con y contra la modernidad/ colonialidad, y un paradigma otro que es pensado a través de la praxis política. (Walsh, 2007, 47).

      y conocimiento imaginario. Desde ese entonces, se empezó a construir una historia “Universal”, solo desde dentro (es decir, Europa), con dotes de superioridad, racismo y “civilización”; por tanto, está formó una narrativa, que precisamente negaba a la otra narrativa, porque es social y epistemológicamente diferente.

      Las relaciones intersubjetivas correspondientes, en las cuales se fueron fundiendo las experiencias del colonialismo y de la colonialidad con las necesidades del capitalismo, se fueron configurando como un nuevo universo de relaciones intersubjetivas de dominación bajo la hegemonía eurocentrada. Ese específico universo es el que será después denominado modernidad. (Quijano, 2007, 94).

      Sobre las nuevas relaciones que surgen, luego de la colonización de América, Quijano dice:

      del conocimiento, qué va encaminada a reconstruir pensamientos generados desde el seno de los pueblos enfrentando de esta forma la colonialidad del saber.



    2. Interculturalidad


      El principio de la interculturalidad no solo guía pensamientos y acciones en el campo social, sino que también guía pensamientos y acciones en el campo del conocimiento.

      Poniendo un énfasis particular en la noción de “interculturalidad epistémica”, a la vez que como una práctica política como una contra-respuesta a la hegemonía geopolítica del conocimiento, el artículo busca moverse alrededor de una simple asociación de interculturalidad con política cultural o identitaria, a través de configuraciones conceptuales que denotan otras formas de conocimiento, desde la necesaria diferencia colonial para la construcción de un mundo diferente. Su interés se orienta simultáneamente a clarificar cómo esas configuraciones son constitutivas del proyecto del movimiento indígena ecuatoriano y a considerar sus implicancias y posibilidades para el proyecto participativo del pensamiento crítico social, grupo en el que participa un creciente número de investigadores intervinculados en América

      En este sentido, Catherine Walsh enfatizó que la interculturalidad es una construcción de un imaginario diferente de sociedad, que permite pensar y crear condiciones, además de nuevas fuerzas para el conocimiento basado en la descolonialidad.

      Es este un principio del pensar de la descolonialidad, por lo que era importante tener un apartado en la conceptualización de este. La interculturalidad se basa en una perspectiva contra-hegemónica que es capaz de enfrentarse a cada uno de los residuos de legado colonial, pero que además ubica la forma de abordar conocimiento, incluyendo un abordaje geopolítico.

      Desde esta perspectiva han sido fundamentadas y robustecidas las luchas de pueblos indígenas y de la diáspora africana en nuestro continente, puesto que la interculturalidad no solamente implica una postura política, sino epistémica de construcción

      Walsh, menciona que la interculturalidad no puede encubrir la desigualdad y las contradicciones sociales, sino que busca centrarse en combatir la matriz colonial, solucionar la desigualdad e intervenirla. Es decir, busca permanentemente sensibilizar estructuras, ideas e instituciones, encarándolas sobre las diferencias culturales y la necesidad de supervivencia. La praxis es la forma de resolver estas diferencias de manera simétrica ejerciendo valores y prácticas de educación, derecho, economía y una vida más justa.


      Latina y EE. UU., y que se refleja en este volumen. (Walsh, 2007, 48).


  4. Epistemología del sur


    El pensar o el episteme del sur nos habla de los conocimientos que buscan dar relevancia a las prácticas derivadas de la cognición de los pueblos oprimidos de forma histórica por el colonialismo y sus derivaciones. Este pensamiento llamado epistemología del Sur, es un encaramiento al modelo capitalista qué niega de forma coercitiva la existencia de otras formas de conocimiento, sus normas y reglas metodológicas derivadas del eurocentrismo. Por ende, este reto, representa no sólo otra opción para generar diferentes pensares, o para reconocer y aceptar los ya existentes desde los pueblos, sino que también se alza como una denuncia ante todas las formas de dominación, inclusive la del conocimiento, como ya se ha expresado, y además sobre la crisis del sistema dominante, nos dice Boaventura Santos:

    Es esta, entonces, la reafirmación de un espacio dónde se puede hablar de una descolonización del saber, tomando en cuenta conocimientos, experiencias y vivencias que han sido condenadas por la modernidad y la colonialidad como no válidas, esta propuesta es definitivamente desafiante de un análisis desde las características del conglomerado epistémico del conocimiento de los pueblos del mundo y donde las ciencias sociales juegan un papel importantísimo desde el quehacer del pensar del sur.


    La crisis del paradigma dominante es el resultado combinado de una pluralidad de condiciones. Distingo entre las condiciones sociales y las condiciones teóricas. Daré más atención a las condiciones teóricas y es por las que comienzo. La primera observación, que no es tan trivial como parece, es que la identificación de los límites, de las insuficiencias estructurales del paradigma científico moderno es el resultado del gran avance en el conocimiento que él propició. La profundización del conocimiento permitió ver la fragilidad de los pilares en que se sostenía”. (Santos, 2009, 2009, 31).

    La ciencia social será siempre una ciencia subjetiva y no objetiva como las ciencias naturales; tiene que comprender los fenómenos sociales a partir de las actitudes mentales y del sentido que los agentes les confieren a sus acciones, para lo que es necesario utilizar métodos de investigación y hasta criterios epistemológicos diferentes de los existentes en las ciencias naturales, métodos cualitativos en vez de cuantitativos, con vista a la obtención de un conocimiento intersubjetivo, descriptivo y comprehensivo, en vez de un conocimiento objetivo, explicativo y nomotético. (Santos, 2009, 2009, 30).

  5. Conclusiones



Es importante mencionar que la propuesta desde la descolonialidad, como lo es epistemología del Sur, exterioriza la búsqueda de los saberes que han sido negados a causa de la razón de la modernidad. Es por tal razón, por lo que aquí se afirma que la epistemología del sur está elevada como una alternativa, que es ciertamente relevante para nuestros tiempos en la búsqueda de la justicia, que va de la mano del desarraigo cognitivo irracional.

Este escrito constituye un acercamiento al pensar descolonial, que permite abrir una ventana al debate en búsqueda del entendimiento más sencillo sobre lo que significa esta construcción epistemológica revolucionaria, que básicamente, busca acabar con la opresión y el dominio del conocimiento de una vez por todas, dejando de ser el flanco de los centros hegemónicos europeos y norteamericanos. La epistemología del sur nos dota de la toma de la liberación y búsqueda de la dignidad en el hecho de revelarnos al silencio cognitivo propio del colonialismo.

La descolonialidad puede representar una

postura política un tanto utópica o muy ambiciosa, puesto que enfrenta el capitalismo brutal, el racismo, la misoginia, división de clases, desde el poder de las corporaciones multinacionales que tiene como

mecanismo control de los seres humanos, más es este giro descolonial la necesidad de buscar un camino distinto, tomando conceptos como la interculturalidad, siendo un ejercicio de construcción de nuevos valores de convivencia, nuevas prácticas, disposiciones y la praxis concreta en la que pueda llevarse adelante una relación igualitaria en culturas distintas desde sus conocimientos y saberes.

Desde la perspectiva descolonial se pueden realizar análisis sobre temas indígenas y ambientales en América Latina. Esta perspectiva nos demuestra el potencial para incorporar nuevos ejes, en la investigación de las Ciencias sociales, utilizando la memoria, conocimiento de nuestros pueblos de la mano con la teoría social.


Referencias


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CLACSO.


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